Las voces indígenas, protagonistas de un acuerdo sobre la madera en Honduras
En las jornadas previas al Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, el Instituto Forestal Europeo (EFI) ha publicado una historia que describe la experiencia de los pueblos indígenas en la negociación del Acuerdo Voluntario de Asociación (AVA) entre la UE y Honduras. El acuerdo reconfigura la manera en que se gestionan los bosques en Honduras.
En 2013, Honduras y la Unión Europea se comprometieron a trabajar juntos y abordar el problema de la tala y el comercio ilegales de madera. Las negociaciones del AVA buscaban mejorar la gobernanza del sector forestal y garantizar que la madera vendida en el mercado hondureño o exportada a la UE u otros destinos tenga un origen legal. El AVA ya ha sido ratificado por el congreso de Honduras y la UE.

Desde su inicio, las negociaciones incluyeron a representantes de las comunidades indígenas, del Gobierno, del sector privado y de distintas organizaciones de la sociedad civil.
Rosario García, presidenta de la Organización Nacional Indígena Lenca (ONIL) y coordinadora de la Mesa de Unidad del Pueblo Indígena Lenca (MUPIL), sostiene que el AVA representa una gran oportunidad para afrontar los problemas estructurales con los que históricamente han tenido que lidiar los pueblos indígenas.
Carmen Borjas, representante de los pequeños y medianos dueños de bosques, sostiene que el AVA se ratificó con un nivel de consenso sin precedentes, en un proceso en el que los propietarios forestales prestaron gran atención a lo que los grupos indígenas tienen que decir.